cuando se apagan las luces, y hay ese extremo silencio
tengo miedo de los recuerdos que hablan sin parar
me cubro totalmente para no ver el pasado rondando
pero ahí bajo las sabanas me encuentra huyendo de él
no es cobardía, es caprichosa y asfixiante soledad
llenan los espacios de mi habitación para ahogarme
el sonido de la música que me repite tu ausencia
pero la quiero escuchar, preguntas, respuestas
todo al mismo tiempo, locura absurda por momentos
pero un claro sentimiento de extrañarte cada día
no sé de ti, pero la imaginación trasciende y pienso
me vuelvo loco por vos, es una sobredosis de ti
que el viento deja conmigo, oigo voces repitiendo
como olvido y el sueño me deja sin respuestas
las situaciones son irrelevantes, todo pasa
mi tranquilidad regresa a mi en esas horas
y así he pasado los días, buscando lugares
esperando llamadas, que no llegarán
solo resta ser fuerte, decir: adiós adiós,
estaba escrito en nuestras vidas...
conocerte para luego tener que olvidarte
y no volver a llorar pensando en ti...
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